La importancia de los niveles. O no…
Un año más, esta época de inscripciones al nuevo curso, cuando tengo la oportunidad de interactuar con los papis y mamis que venís a Bristol a informaros sobre las clases de inglés para vuestros hijos, sois una fuente de inspiración para escribir.
Ya hace un par de años, escribí sobre el esfuerzo como elemento esencial para pasar el famoso FCE, que os invito a releer si vuestros hijos están en esa etapa o acercándose a ella.
Ahora se me ocurren dos temas relacionados con el boom que estamos experimentando con las clases de Speaking para niños. Uno es la inquietud que algunos tenéis sobre el nivel donde se tiene que ubicar vuestro hijo. Y el otro es el dilema de si es mejor para los niños una clase de Speaking o Grammar.
LA IMPORTANCIA DE LOS NIVELES. O NO…
Cuando uno aprende idiomas, todo el contacto con ellos suma. No sólo las clases, sino el tiempo que uno le dedica al hacer tareas o ejercicios, lo que lee, lo que escucha cuando viaja, las películas que se ven en versión original en inglés.
En el aprendizaje de un idioma hay que hacer más hincapié en que la experiencia sea motivadora que en si es el nivel exacto. Ya que el nivel es un factor en el aprendizaje del idioma pero no el único. A menudo es más importante pasarlo bien, que te guste el profesor, que entienda tus necesidades y te sepa motivar, que estés a gusto con los compañeros de clase. Cuanto más disfrutemos de la clase, más abiertos están todos nuestros poros al idioma y en definitiva serán “más horas de vuelo” de calidad”, que en el futuro repercutirán en un mayor dominio del idioma.
Pongamos como ejemplo el aprendizaje que hace el ser humano de su propia lengua, la lengua materna. Nos pasamos aproximadamente 2 años escuchando el idioma primero a través de la voz de nuestros padres y familiares, a través de la televisión y de todas las personas que hablan a nuestro alrededor. Y es entonces cuando, pasada la fase de “listening” o de aprendizaje pasivo, empezamos a producir el idioma e iniciamos el “speaking”. Del mismo modo, al aprender un idioma extranjero es muy importante estar en un entorno de esa lengua el máximo de tiempo posible.
En las clases de Speaking es vital, sobre todo en las primeras fases, escuchar a nuestros profesores hablando el idioma ya que sin su referencia no podemos empezar a hablar, pero también es muy importante aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente para escuchar el idioma, viendo la televisión en inglés o prestando atención a la letra de las canciones o a cualquier situación en la que se hable en ese idioma. Es por ello que cualquier clase de inglés en la que el profesor hable en inglés a un grupo de estudiantes, sea del nivel que sea, está sumando por el mero hecho de que el inglés sea la lengua vehicular.
Cuando era jovencita, como me gustaba mucho el inglés además de las clases que seguía dos veces a la semana en Bristol con mi grupo de edad y nivel, los otros días cuando acababa mis deberes me “metía” de oyente en las clases de otros niveles: de niños más pequeños, de adultos, de niveles superiores… Aprendí mucho. Todo sumó. En cada una había un profesor distinto con su acento, con su lenguaje y vocabulario habitual diferente. En algunas consolidaba las estructuras básicas y la musicalidad del inglés escuchando de manera repetida expresiones muy básicas del idioma. En otras me perdía gran parte del discurso pero eran un reto muy interesante ya que cada vez iba captando más palabras en una frase y mi mente iba incorporando y entendiendo de manera natural estructuras más complejas del idioma.
Del mismo modo aprendemos nuestra propia lengua. Cuando somos pequeños, mientras en P3 nos enseñan a pronunciar los colores, las formas, las estaciones del año y repetimos una y otra vez canciones sencillas (Cargol treu banya, puja a la muntanya,…) escuchamos conversaciones “de adultos” donde se emplean palabras complejas que no entendemos, que no son de nuestro nivel. Y gracias a esa exposición constante al lenguaje de un nivel superior al nuestro vamos incorporando estructuras y, de nuevo, de manera natural, vamos deduciendo el significado de palabras y expresiones que más adelante nos atreveremos a utilizar.
Por ello, en las clases inglés de SPEAKING para niños, o siempre que nuestro objetivo sea mejorar la expresión oral del idioma, el “nivel” no es tan relevante como en una clase de Grammar. Aunque el profesor, que es nuestro modelo del idioma, intente adaptar el lenguaje de manera que los alumnos le entiendan, de manera natural utilizará estructuras y vocabulario que no sale en los libros, expresiones cotidianas y estructuras como condicionales (If you pay attention at the picture you’ll see …) que irán enriqueciendo ese “listening” tan necesario para poder lanzarnos a hablar en inglés. De nuevo, lo más importante es pasarlo bien para que todos nuestros sentidos estén abiertos al idioma y tener un buen modelo del que absorber esa información.
Cuando en Bristol tenemos que ubicar a un nuevo alumno en nuestros grupos miramos cada caso de manera personalizada. La decisión no es matemática, siempre hay unos márgenes de maniobra ya que cada alumno tiene unas particularidades. Nuestra experiencia nos dice que hay múltiples factores que influyen para que el alumno se sienta en el lugar adecuado. Si un alumno no encaja, siempre buscamos alternativas observando cuáles son los motivos. Pero no siempre es el nivel. Nuestro objetivo es que se saque el mayor provecho de la experiencia de aprender un idioma, disfrutando a la vez que sumamos.
Aunque todo suma, muchos papis y mamis tienen el dilema de qué clases van a ser mejores para sus hijos, de Speaking o de Grammar. En la próxima publicación os daré pistas para orientaros para que toméis la decisión más provechosa para ellos.